El Mercedes-Benz W123 es un automóvil de turismo que pertenece a la clase media (segmento E) de Mercedes-Benz, formando parte de la Clase E.
Se produjo en Alemania desde 1975 hasta 1986.
El Mercedes-Benz W123 reemplazó al popular Mercedes-Benz W114/W115.
Del cual se reutilizaron varios componentes para la construcción del W123.

Mercedes-Benz W123 marcó un gran avance.
Estableciendo estándares de seguridad totalmente nuevos para la época creando una combinación de seguridad activa con seguridad pasiva.
En cuanto a tecnología se refiere, el Mercedes-Benz W123 podía solicitarse con todos los extras que un auto nuevo posee.
Como ventanillas eléctricas, techo corredizo, aire acondicionado climatizado, Tempomat, faros delanteros ajustables, transmisión automática y muchos extras más.
Otro gran avance que aportó el W123 fue en el campo de los motores diésel.
Presentando una motorización muy variada con grandes mejoras en potencia, vida útil y economía.
En la cual destacaba el 300D turbodiesel que presenta por primera vez (junto con la Clase S) un automóvil con motor diésel turboalimentado al mercado mundial.
Generando toda una revolución en la tecnología diésel.
Por las prestaciones de esta tecnología se lograron alcanzar hasta 125 caballos de fuerza en el motor de 5 cilindros diésel de la marca.
Marcó el inicio en el desarrollo de motores diésel de alto rendimiento para el mercado de automóviles.
La producción del Mercedes-Benz W123 comenzó a finales de 1975.
Mercedes-Benz solo fabricaba dos grupos de sedanes: los grandes formados por la Clse S, y los pequeños, entre los que se incluía el W123 ( más tarde Clase E).
En 1982 surgió una nueva categoría en la marca, el 190 (W201), para competir con el BMW Serie 3.
El 2 de enero de 1976, el W123 hace su presentación mundial.
Entre 1975 y 1986 se fabricaron un total de 2.696.914 unidades del Mercedes-Benz W123.
El Mercedes-Benz W123 supera en todos los aspectos a su antecesor en cuanto a innovación, destacando sobre todo en la seguridad.
El W123 incluía como seguridad activa frenos de disco en las cuatro ruedas, con ABS.
En cuanto a la seguridad pasiva, contaba con airbag, carrocería reforzada con zonas de deformación programada y tanque de combustible dentro de la estructura del vehículo para protegerlo de golpes.
Y hablando de carrocerías, aquí también se marca un nuevo hito en Mercedes.
Ya que el W123, será el primero en tener una versión familiar, diseñada y fabricada por la propia marca.
Presentada en septiembre de 1977 en el Salón de Frankfurt, es una muestra de que se apuesta por este segmento, y logra cambiar en gran medida la percepción de este tipo de automóviles, en el que también cabe el “lujo y estatus”.
Las berlinas de cuatro puertas y 5 plazas.
Los familiares, de 5/7 plazas denominadas T (de Touring, lo que crea cierta confusión para algunos al interpretarlo como Turbo).
Los cupés, nombrados con la C, y presentados en marzo del 77 en el Salón de Ginebra, algo más cortos y bajos, teniendo por tanto una línea más dinámica.
Las limusinas, espectaculares W123 de 7/8 plazas con un aumento de 62 cm de batalla respecto a la berlina.
En 1984, ya después de un gran éxito en todos los mercados en el que se fabrican casi 2.700.000 unidades, se presenta su sucesor, el W124.
En cierto modo conserva las principales cualidades del W123 con una línea más moderna y volviendo a mejorar en muchos aspectos al antecesor.
Para muchos será la época de los últimos Mercedes sin rivales en cuanto a calidad, fiabilidad y durabilidad, y que obtendrá también un gran éxito comercial.