Una Carrera de Resistencia.
La Mille Miglia fue una carrera de resitencia. En carreteras abiertas al tráfico que se disputó en Italia veinticuatro veces entre 1927 y 1957, trece antes de la Segunda Guerra Mundial y once desde 1947. En su etapa de preguerra era parte del calendario mundial de Gran Prix y una de las de mayor notoriedad en el mundo del automovilismo.
Mille Miglia nació de la genial idea de cuatro apasionados: Renzo Castegneto, Giuseppe Mazzotti, Ajmo Maggi, y Giovanni Canestrini. La víspera del día de Navidad de 1926, los cuatro hablaban entre ellos de la crisis de las carreras automovilísticas. Llegaron a la conclusión de que sólo una carrera nueva y con gran renombre podía cambiar la situación. Uno de ellos puso sobre la mesa un mapa y trazó un hipotético recorrido que, siguiendo las principales carreteras de la época, salía desde Brescía, bajaba hasta Roma y regresaba otra vez a la ciudad de salida. Eran 1600 kilómetros de carreteras de montaña y de veloces rectas a través de las llanuras. Mazzotti fue quien lanzó la propuesta de llamar a la nueva carrera Mille Miglia , y, en sólo tres meses, los organizadores pusieron en marcha la primera edición de la prueba.
El 27 de marzo de 1927, un total de 77 vehículos y 134 hombres salieron desde Brescia. Ganó la primera pareja Minoia-Morandi al volante del Osca Maserati. A partir de 1928, en la Mille Miglia participaron las más importantes casas automovilísticas italianas con sus mejores pilotos.
Entre las ediciones que se han convertido en leyenda destacan las celebradas entre los años 1930 y 1934 y sus épicos duelos entre Nuvolari y Varzi. O aquella de 1948, que vio el último enfado de Nuvolari, una desafortunada reacción de orgullo, antes de su adiós a las carreras. Y la de 1955, histórica por la consagración de Stirling Moss al volante de un Mercedes 300 SLR. En 1957, un trágico accidente que costó la vida al piloto español Alfonso de Portago y a diez espectadores puso el definitivo punto final a la celebración de la Mille Miglia.
De 1958 a 1961 se siguió realizando la carrera pero en forma de rally. Y respetando los límites de velocidad de las carreteras por las que se circulaba.
En 1977 se recuperó el nombre de la Mille Miglia para hacer el rally histórico que aún se sigue realizando y en el que se compite con vehículos de antes de 1957.
400 coches participaron en la última edición de la Mille Miglia en la modalidad de regularidad. Los organizadores los seleccionan rigurosamente de una lista de cerca de 1.200 aplicaciones. Y cada coche debe pagar 8.000 euros de inscripción.
Hoy, la Milla Miglia se hace en cuatro etapas como una prueba de regularidad y velocidades controladas. Solo pueden participar los coches fabricados hasta el 1957. Y que hayan corrido la prueba original. O réplicas perfectamente validadas de algunos de los vehículos que estuvieron, pero no sobrevivieron.
Es considerada como el museo rodante más bello del mundo, dada la cantidad de coches de época de la verdadera carrera que participan.